Masorange prevé que su actividad en 2024 tendrá un impacto favorable de 18.770 millones de euros en la economía de España, superando en más de dos veces y media su facturación del año previo, que ascendió a 7.388 millones de euros. Este impacto se distribuye en diversas áreas importantes, resaltando especialmente su efecto en el desarrollo de infraestructuras, la creación de empleos y su aporte tributario.
El estudio realizado por Masorange indica que la infraestructura de telecomunicaciones ha sido vital en la transformación digital del país. Según la empresa, su red ha sido clave para fomentar la inclusión social y disminuir la brecha digital. Este acceso mejorado a internet ha permitido que más personas se integren en la economía digital, un factor esencial en un contexto donde la conectividad es la llave para acceder a la educación, el trabajo y múltiples oportunidades. El informe señala que el despliegue de infraestructuras ha tenido un impacto directo de 8.790 millones de euros en el Producto Interno Bruto (PIB), al mejorar la conectividad en hogares y empresas, especialmente en las áreas más distantes de los principales núcleos urbanos.
El análisis de Masorange revela que la infraestructura de telecomunicaciones ha jugado un papel crucial en la transformación digital del país. Según la compañía, su red ha sido fundamental para impulsar la inclusión social y reducir la brecha digital. Este acceso mejorado a internet ha permitido que más personas puedan integrarse en la economía digital, un aspecto esencial en un contexto donde la conectividad es la puerta de entrada a la educación, el empleo y diversas oportunidades. De acuerdo con el informe, el despliegue de infraestructuras ha tenido un impacto directo de 8.790 millones de euros en el Producto Interno Bruto (PIB), al facilitar una mejor conectividad en hogares y empresas, especialmente en aquellas zonas más alejadas de los grandes núcleos urbanos.
Masorange también resalta la importancia de la aceptación de sus servicios, particularmente en áreas rurales y en comunidades desfavorecidas. Gracias a su expansión, la compañía ha logrado reducir las barreras económicas que impedían a muchas zonas acceder a tecnología de calidad. Esta acción ha tenido un impacto económico de 6.170 millones de euros, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de miles de personas y promoviendo una mayor equidad en el acceso a los recursos digitales.
Además del impacto directo relacionado con la infraestructura, la empresa ha destacado su contribución al empleo, tanto de forma directa como indirecta. La plantilla de Masorange, que alcanza los 8.000 empleados, incluyendo los trabajadores de plataformas de telemarketing, ha generado una importante cantidad de empleo directo. Pero el impacto no se limita a estos puestos; la actividad económica inducida por la compañía ha contribuido a la creación de unos 30.890 empleos adicionales en sectores relacionados. En total, la creación de empleo ha supuesto una aportación económica de 2.121 millones de euros.
En su conjunto, los principales ámbitos de influencia de Masorange, como el desarrollo de infraestructuras, la disminución de barreras económicas, la generación de empleo y su aporte fiscal, suman un total de 17.809 millones de euros, constituyendo el 95% del impacto total de 18.770 millones. Esta cifra evidencia la importancia del papel de la empresa en la economía nacional, abarcando no solo el ámbito empresarial, sino también desde una perspectiva social y económica.
En conjunto, las cuatro principales áreas de impacto de Masorange -el despliegue de infraestructuras, la reducción de barreras económicas, la creación de empleo y su contribución fiscal- representan un total de 17.809 millones de euros, lo que supone el 95% del impacto total de 18.770 millones. Este dato refleja la magnitud del papel que juega la empresa en la economía nacional, no solo desde una perspectiva empresarial, sino también desde un punto de vista social y económico.
La contribución de Masorange en 2024 subraya cómo las empresas tecnológicas, a través de la innovación y la expansión de sus infraestructuras, pueden desempeñar un papel clave en el impulso de la economía, la creación de empleo y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. La empresa ha logrado consolidarse no solo como un actor económico de primer nivel, sino también como un motor de transformación digital, contribuyendo a un futuro más inclusivo y accesible para todos los ciudadanos.